Los gatopastas tenemos una característica que nos delata y que no podemos disimular. Nos gusta más el tapeteo que un caramelo a un infante. Sale el sol. Intercambiamos gafas de pasta de ver por otras que nos protejan de los rayos UV. Salimos a la calle y nos dirigimos a una terracita donde sabemos que con una caña fresca, o un vino de la casa, nos agasajan con una tapa estilosa.
No es por renegar de las olivas y las patatas fritas de bolsa, pero el momento tapeteo exige platito y tenedor. Realmente pasamos un momento angustioso cuando el camarero, pasados dos minutos desde que nos ha servido las bebidas, no hace acto de presencia con esa bandeja orgullosa, portadora de bocados de felicidad.
Los fingers de pollo «Special K» los probamos por primera vez en una tapería muy cool de Santiago que se llama La cavita. Nos sorprendieron y nos convirtieron en clientes habituales durante meses. Eran el pretexto perfecto para salir a dar un paseo. Hemos variado la receta original cambiando sartén por horno para hacerla un poco más saludable. Nos gusta más la sensación de agarrar un «finger» horneado. Minimizamos el aceite y podemos darnos a la gula con menos remordimientos. Qué aproveche!
Como esta receta es una interpretación de la tapa de La Cavita, vamos a acompañarla de otra versión, esta vez musical. Los geniales Muse atreviendose con el temazo de Nina Simone.
RECETA PARA: chuparse los fingers
INGREDIENTES:
ELABORACIÓN:
- En un bol echamos los ingredientes del «adobo». El yogur, el pimentón, la pimienta, los ajos laminados y la sal. Revolvemos bien hasta que todo esté bien integrado.
- Cortamos las pechugas de pollo en forma de «fingers». Que no queden ridículamente pequeños o demasiado grandes.
- Añadimos los fingers al bol. Mezclamos bien para que se empapen con el adobo. Los dejamos reposando media hora en la nevera.
- En un recipiente apropiado echamos los cereales Special K y los machacamos con ahínco hasta que tengan el tamaño que más nos satisfaga para el posterior rebozado. Añadimos el queso parmesano rallado.
- Preparamos la bandeja del horno colocandole un papel de aluminio. Esparcimos un poquito de aceite por toda la superfice. Precalentamos el horno.
- Sacamos los fingers de la nevera y los rebozamos con la mezcla de los Special K y el queso. Los vamos colocando en la bandeja.
- Colocamos la bandeja a una altura media-baja. Horneamos por arriba y abajo a una temperatura de 180 grados durante 20 minutos.
Para la salsa:
- Mezclamos los tres ingredientes en un recipiente y revolvemos hasta que estén bien integrados. No tiene ninguna ciencia. Si nos hemos pasado con la miel o con la mostaza podemos rebajar el sabor añadiendo más mayonesa.
El gatopasta 