En estos momentos la cocina está de moda y la TV no es ajena a este fenómeno. Parece que a todos nos gusta trastear con pucheros y comer sano y bien. Tengo un colega al que le encanta cocinar. Hasta aquí todo normal, bien, estupendo! Pero, más que cazuelear, le gusta fardar de nombres de platos: que si no sé qué con cremita vichyssoise sobre un lecho de no sé qué cuantitos, acompañado de una reducción de Oporto y sal del Himalaya.
Con esta receta podremos tirarnos el pisto con unos invitados y quedar como estupendos cocineros. Y lo mejor de todo… en poco más de media horita estará todo listo y emplatado. Sólo queda servir un vino acorde para la ocasión et voilà!
Una canción italiana para la ocasión:
RECETA PARA: darse el pisto
INGREDIENTES:
ELABORACIÓN:
- Lavamos y limpiamos bien el pescado.
- En una fuente preparamos una cama de sal sobre la que colocamos las lubinas enteras y un poco de romero. Cubrimos completamente el pescado con una capa de sal y el resto del romero, dejando al descubierto el ojo (nos servirá para saber el punto de cocción).
- Humedecemos con agua la capa de arriba y presionamos bien con las manos para que se forme una costra.
- Precalentamos el horno a unos 200º, con calor arriba y abajo. Introducimos la fuente y horneamos unos 20-25 min (dependiendo de la pieza) hasta que el ojo esté totalmente blanco.
- Sacamos del horno y con un cuchillo silueteamos el pescado para poder retirar la capa de sal.
- La piel de las lubinas se separa fácilmente de los lomos que emplataremos con la guarnición.
Para la guarnición:
- Cocemos la pasta en un litro de agua con un poco de sal, siguiendo las indicaciones de tiempo del fabricante.
- En una sartén pequeña calentamos el aceite e incorporamos las láminas de ajo y la cayena. Cuando el ajo esté dorado retiramos del fuego.
- Escurrimos los espaguetis y los rociamos con el «aglio, olio e peperoncino»