Próximamente un pollo que os va a poner la piel de gallina.

Empanada de espinacas, bacon, queso de cabra y piñones

A veces la inspiración, esa idea o concepto que buscamos, llega de forma ridícula. Te exprimes la mollera horas, largas horas, sin que el genio salga de la lámpara y te sugiera esa brillante idea. Sientes la frustración. Tu cerebro está seco. ¿Y si jamás se te ocurre otra genial ocurrencia? Hecatombe!

Tengo la impresión de que mañana nos cogeréis con las manos en la masa…

Habas con almejas, un plato como Poseidón manda

Hemos jugados con ella colocándola en nuestra nariz, intentando desafiar la ley de la gravedad. Nos ha servido como espejo caricaturizador en momentos de aburrimiento mientras esperamos que acabe de calentarse la leche en el microondas. Es uno de los instrumentos más antiguos que ha servido a la humanidad tanto para comer como para servir. Madera, barro, conchas de moluscos, metales nobles y vasallos e incluso huesos que esperaban descansar en paz…

Hooola gatopastas! Mañana le haremos todo un homenaje a la cuchara… Con este tiempo, bien se lo merece!!

Brebaje «Ka/boom», una bomba anticatarral

Enfermar… sentirse débil… que tu nariz se convierta en un maldito grifo sin control y la garganta en lo más parecido a un «nanas» oxidado. Es un martirio que se suele repetir cada año al llegar el invierno. Yo, al menos, soy un abonado puntual! Solía atiborrarme de químicos antigripales, de todas las marcas y de todos los colores. Parecía un auténtico yonqui de las pastillas…

El estornudar se va a acabar! Mañana os ofrecemos el remedio definitivo para los catarrazos invernales…

Sakitos del Mar del Norte, el «pseudo sushi» para escépticos y embarazadas

Otro día contaré la historia de cómo me enganché al sushi cual droga durísima, pero ahora me gustaría centrarme en el momentazo que resultó intentar captar adeptos de este manjar dentro de mi familia.

Comunidad de gatopastas, una nueva receta se avecina… y es tan fácil e insultantemente sabrosa que estamos deseando compartirla con vosotrxs! Aquí va una pequeña pista…

LUBINA A LA SAL CON SPAGHETTI AGLIO, OLIO E PEPERONCINO

En estos momentos la cocina está de moda y la TV no es ajena a este fenómeno. Parece que a todos nos gusta trastear con pucheros y comer sano y bien. Tengo un colega al que le encanta cocinar. Hasta aquí todo normal, bien, estupendo! Pero, más que cazuelear, le gusta fardar de nombres de platos: que si no sé qué con cremita vichyssoise sobre un lecho de no sé qué cuantitos, acompañado de una reducción de Oporto y sal del Himalaya.